20 de abril de 2024

La vitamina D puede mejorar la fertilidad

¿Sabías que la vitamina D puede influir de forma positiva en los niveles de progesterona y estrógenos y ayudar en la regulación de los ciclos menstruales? Cuando una pareja está en la búsqueda de concebir un hijo, son múltiples los factores que se deben tomar en cuenta para que el niño nazca sano y la madre goce de buena salud durante la etapa de gestación. Uno de ellos es la ingesta de ciertos nutrientes esenciales. Por eso, todos los médicos especialistas en fertilidad y obstetricia recomiendan, tanto a la madre como al padre, llevar una vida sana y acompañada de una buena alimentación y la incorporación de vitaminas. En ese sentido, salta un tema muy tocado en la actualidad: la vitamina D y su relación con la fertilidad.

Queda claro que el déficit vitamínico no favorece a ningún organismo. Para que nuestro cuerpo pueda funcionar correctamente, necesitamos de diversos nutrientes que van a servir como estabilizadores de las funciones de los órganos. Teniendo esto en consideración, los especialistas médicos determinaron que la vitamina D efectivamente puede mejorar los niveles de fertilidad, al punto de ser recetada con regularidad por las clínicas de fertilización en todo el mundo.

La vitamina D es conocida por tratarse de una sustancia química que ejerce funciones en el organismo vinculadas al metabolismo del calcio, el sistema endocrino, el sistema inmunológico y la mineralización de los huesos.

Existen dos formas para que un individuo pueda absorber en su organismo vitamina D. La primera —y más sencilla— es a través de la exposición a los rayos solares; en tanto, la segunda es mediante el consumo de alimentos como la leche, los pescados grasos o, directamente, con un suplemento vitamínico. Entre las consecuencias más difundidas de padecer una deficiencia de vitamina D en el organismo, se destacan: alteraciones en el desarrollo de los huesos, desmineralización ósea, disminución de las funciones cognitivas, cáncer de colon y, en el caso de los niños, raquitismo.

¿Puede producirse una sobredosis?

Así como en un organismo puede haber deficiencia de vitamina D, una mala administración de los suplementos vitamínicos también puede crear una sobredosis. Sin duda, la exposición al sol o la ingesta de alimentos ricos en vitamina D no van a crear una intoxicación. No obstante, sí se debe tener cuidado de no tomar pastillas de vitamina D por tiempo prolongado ni tampoco exceder dosis mayores a 2500 (UI) diarios. En caso de que esto ocurra, algunos de los síntomas de la sobredosis de vitamina D son vómitos, diarreas, dolores abdominales, abundante sed y confusión mental. Por otra parte, las consecuencias a largo plazo son trastornos cardíacos, cálculos renales o daño renal severo. Estos datos resultan de mucha importancia porque de ninguna manera debés automedicarte con suplementos de vitamina D sin el consentimiento de tu médico personal.

Relación de la vitamina D con la fertilidad

El primer rasgo notorio con respecto a la vitamina D y la fertilidad es que, según estudios, gran parte de la población presenta deficiencias con respecto a esta vitamina. Por el contrario, si una mujer está saludable y cuenta con las cantidades suficientes de vitamina D en su organismo, no necesitará comenzar a ingerir esta vitamina de forma indiscriminada. Los efectos directos de la vitamina D sobre la fertilidad se deben a que hay receptores de esta sustancia que van directamente a los ovarios, el útero y la placenta. Por eso, las mujeres que presentan los niveles correctos de vitamina D son las que generan embriones más fuertes y de mejor calidad.

Como recomendación final, merece la pena reforzar la idea de que si deseás quedar embarazada, lo importante no es empezar a tomar vitamina D de forma indiscriminada. En realidad, lo más apropiado es realizarse una evaluación de los niveles de esta sustancia en el organismo y, en caso de que sean los correctos, podés continuar con la alimentación que venías teniendo y también llevando un estilo de vida saludable.