19 de abril de 2024

¿Cuáles son los riesgos de una cesárea programada?

La cesárea es un procedimiento quirúrgico que se debe realizar cuando hay ciertas complicaciones para que el bebé nazca por parto vaginal. Una cesárea puede ser programada con anticipación en algunos casos, como que la mujer ha tenido una cesárea anterior y no se considere el parto vaginal, por tener ciertos riesgos para la madre o el bebé. En ocasiones, la cesárea puede ser más segura que un parto vaginal para la madre y el bebé. El médico puede recomendar una cesárea en los siguientes casos:

  • Si el bebé no está en la posición correcta (cabeza hacia abajo), la cesárea puede ser la forma más segura de nacer.
  • En los embarazos múltiples de gemelos, trillizos o más bebés. En estos casos, es frecuente que al menos uno de los bebés no esté en la posición correcta.
  • Cuando la mujer tiene ciertos problemas de salud, como enfermedad cardíaca o presión arterial alta; la cesárea es más seguro. También es recomendable si la mujer tiene una infección que podría ser pasada al bebé durante el parto vaginal como el herpes genital o el VIH.
  • El bebé tiene problemas de salud o ciertas condiciones, tales como el exceso de líquido en el cerebro (hidrocefalia).
  • En los casos en los que la mujer haya tenido una cesárea anterior, dependiendo del tipo de incisión uterina y otros factores, el médico puede recomendar programar una cesárea.  Aunque si lo desea y no existen otras complicaciones la mujer puede intentar tener un parto vaginal. Esto se debe consultar con el médico, pero la mujer debe saber que existe la posibilidad de tener un parto vaginal después de una cesárea.

cuáles son los riesgos de una cesárea programada

No es lo mismo tener una cesárea sin trabajo de parto (cesárea programada o electiva) que una con trabajo de parto. Durante la labor de parto se liberan varias hormonas, como la cortisona y la catecolamina, que son hormonas del estrés. Estas participan en el proceso de maduración del bebé, sobre todo a nivel circulatorio, metabólico, respiratorio y relacional.

También, afecta :

  • Sentido del olfato del recién nacido. Este le sirve para buscar el pezón de la madre y mamar.
  • Niveles de adipodectina. Una hormona que participa en el metabolismo de la glucosa y de la grasa. Cuando los niveles de esta hormona son bajos, hay un riesgo mayor de desarrollar diabetes y obesidad.
  • Presencia de melatonina. Es la hormona de la oscuridad.
  • Endorfinas en la leche materna. Esta hormona produce sensación de bien estar en el recién nacido alimentado con leche materna.
  • Placenta previa. Más probabilidad de placenta previa en embarazos posteriores.

El hipotálamo regula el apetito, los ritmos cardíacos, responde al sentido del olfato, etc. De manera que si se programa una cesárea se priva al bebé de producir estas hormonas que serán tan importantes en su futuro desarrollo.

Por otra parte, la cesárea es una operación que conlleva ciertos riesgos.

  • El riesgo de mortalidad de la madre se multiplica por 5 cuando se realiza una cesárea, debido al riesgo hemorrágico. La pérdida de sangre en un parto vaginal es entre 2 y 3 veces menor que la de una cesárea normal y sin complicaciones.
  • La recuperación de una cesárea es más lenta que la de un parto vaginal. Y al igual que otro tipo de cirugía, las cesáreas conllevan también un mayor riesgo de complicaciones.
  • Los bebés que nacen por cesárea son más propensos a desarrollar taquipnea transitoria. Este es un problema respiratorio caracterizado por la respiración anormalmente rápida durante los primeros días después del nacimiento.
  • Las cesáreas hechas antes de las 39 semanas de embarazo o sin prueba de madurez pulmonar del bebé podría aumentar el riesgo de otros problemas respiratorios, incluyendo el síndrome de dificultad respiratoria, una condición que hace que al bebé le resulte difícil respirar.

En conclusión, no se trata de negar que esta práctica salva vidas y que en ocasiones es necesaria, sino de abogar por un uso racional de la misma y reducir su número cuando no hay cuestiones médicas que la justifiquen. No debe convertirse en una moda que nos permita planificar mejor la agenda y elegir el día del nacimiento del bebé. Es una cuestión de evitar ciertos riesgos para el bebé y la madre e intentar siempre que sea posible tener un parto vaginal, ya que este es la forma natural de nacer para la cuál tanto el bebé como la madre están preparados.