23 de abril de 2024

¿Cómo se clasifican los reflejos de los bebés?

Desde el nacimiento, los niños comienzan a realizar ciertos movimientos innatos con la finalidad de adaptarse al medio, sobrevivir y protegerse. Son los denominados reflejos, que se pueden categorizar en diversos tipos. Los bebés sanos, a medida que crecen, van desarrollando una serie de habilidades psicomotoras. Así, al principio, los movimientos que llevan a cabo los pequeños son consecuencia de actos reflejos y no son intencionados. Pero, gradualmente, van adquiriendo la capacidad de controlar las acciones corporales.

Los reflejos son patrones organizados de conducta que se realizan como respuesta o reacción ante estímulos externos. Estos movimientos se producen de forma: Innata, Involuntaria, Automática.

La mayoría de los reflejos desaparecen con la edad; normalmente, en los 6 primeros meses, cuando aumenta el control voluntario del cuerpo. Aunque hay otros que se mantienen y se perfeccionan a lo largo de la vida. En este sentido, hay que tener en cuenta que la permanencia de un reflejo en un bebé después de la edad en la que debe cesar puede suponer la existencia de daños cerebrales o problemas en el sistema nervioso.

Existen diversos tipos de reflejos en los bebés, que se clasifican según el momento de aparición y de desaparición de dichas acciones.

Los reflejos pueden:

  • Aparecer en el momento del nacimiento y transformarse en movimientos voluntarios meses después.
  • Desaparecer para siempre en los primeros meses de vida.
  • Desaparecer al poco tiempo y volver a aparecer meses más tarde de forma voluntaria.
  • Aparecer alrededor del nacimiento y mantenerse toda la vida.
  • Reflejo de búsqueda. Cuando se acaricia una de las mejillas del bebé, este mueve la cabeza y orienta la boca hacia ese lado. Este reflejo se convierte en una acción voluntaria a los 3 0 4 meses.
  • Presión palmar y plantar. Cuando se ejerce presión con el dedo o con un objeto en la palma de la mano o en la planta del pie del bebé, este encoge los dedos y los flexiona hacia abajo. Dicho reflejo desaparece entre los 3 y los 4 meses.
  • Reflejo de moro. Cuando se realiza un cambio brusco en la posición del pequeño, este reacciona extendiendo los brazos, abriendo las manos, doblando la espalda y volviendo a la posición inicial. Si el reflejo de moro no desaparece a los 4 o 6 meses, significa que puede existir una alteración en el sistema nervioso central.
  • Reflejo de Babinski. Si se estimula la planta del pie del bebé, este reacciona flexionando el dedo pulgar y separando el resto hacia fuera. Dicha acción suele desaparecer entorno a los 8 o 9 meses.
  • Reflejo tónico-cervical. Cuando se gira la cabeza del pequeño hacia un lado, este extiende el brazo y la pierna hacia esa dirección, mientras flexiona las extremidades del otro lado. Este reflejo desaparece sobre los 3 o los 4 meses.

  • Reflejo de succión. Cuando se le introduce un objeto o un dedo en la boca al bebé, este comienza a succionar, de modo que a los 3 o 4 meses dicho reflejo se transforma en un movimiento voluntario, necesario para la alimentación.
  • Marcha. Cuando se sujeta al recién nacido y se coloca en posición vertical sobre una superficie recta, su respuesta consiste en realizar el movimiento de caminata automática. Este reflejo desaparece a los 2 o 3 meses, pero se aprende de forma voluntaria meses más tarde, cuando el niño empieza a dar los primeros pasos.
  • Ascensión. El bebé, ante un obstáculo, levanta el pie y flexiona la rodilla. Esta reacción se da hasta los 2 o 3 meses y luego se aprende como un acto voluntario.
  • Reptación. Hasta los 4 meses, los bebés pueden llegar a coordinar los brazos y las piernas de modo automático para reptar. En la fase del gateo, este movimiento vuelve a aparecer, pero se lleva a cabo de forma consciente.
  • Patalear. Los bebés, al poco tiempo de nacer, si se les da un golpe debajo de la rótula extienden la pierna hacia delante. Este es un reflejo que permanece a lo largo de toda la vida.
  • Reflejo de la tos. La tos es una reacción automática ante algún estímulo de la vía respiratoria.
  • Reflejo del estornudo. El estornudo es un reflejo que se lleva a cabo desde los primeros meses de vida con la finalidad de expulsar alguna incomodidad en las vías nasales.