19 marzo, 2024

¿Qué sucede con los bebés que tienen hernia umbilical?

Son muchos los bebés que después de la caída del cordón umbilical, ya seco, presentan una hernia en el ombligo, también conocida como hernia umbilical. Da algo de impresión verlo y palparlo, porque es un bulto blandito que se puede tocar y que al hacerlo fluctúa y se puede incluso oprimir hacia adentro, como si fuera un botón pulsador. El caso es que muchas veces esta situación genera preocupación en los papás pero no hay que alarmarse.

qué sucede con los bebés que tienen hernia umbilical

El cordón umbilical del feto le une a la placenta materna. Ese cordón pasa a través de los músculos abdominales y en ocasiones esa zona por la que pasa no se cierra completamente, permitiendo que por ahí se cuele parte de las capas abdominales internas o incluso parte de los órganos, hacia afuera. Es relativamente frecuente, pues se calcula que le pasa a cerca del 20% de los recién nacidos, y no está relacionado con ninguna enfermedad. El tamaño es variable y algunas apenas se ven, pues miden un centímetro de diámetro, mientras que las más “escandalosas” pueden llegar a medir más de cinco centímetros. A muchos bebés apenas se les nota, sobre todo si están tumbados, sin embargo, cuando aumentan la presión en la zona abdominal, al llorar, al sentarse o al hacer un esfuerzo, se produce la protusión y la hernia se hace visible.

Una hernia umbilical no es algo grave y aunque en algunos bebés impresiona por el tamaño, no hay que hacer nada especial porque no causa dolor al bebé y porque en la mayoría de los casos se soluciona casi siempre antes de los 2 años.

qué sucede con los bebés que tienen hernia umbilical_2

El músculo abdominal se cierra y deja de producirse el bultito. En caso de que una hernia no se solucione por sí misma se opera. Esto suele hacerse hacia los 3 o 4 años, o antes si la hernia es muy grande. Si la hernia es grande y el intestino sale al exterior hay riesgo de estrangulamiento de intestino, y esto requiere intervención rápida. Es muy poco común y los síntomas son bastante claros: irritabilidad, dolor abdominal intenso, la hernia se inflama, se pone dura, sensible y cambia de color.