25 de abril de 2024

Hay que estar atentos a la alimentación de los adolescentes

La adolescencia es una etapa muy difícil, por ello los padres deben estar atentos cuando sus hijos comienzan a obsesionarse con su físico, a comer menos, purgarse o hacer ejercicio en exceso. Deben estar atentos con su alimentación. Las dietas extremas y la preocupación excesiva por el físico puede llegar a desencadenar en los adolescentes un grave trastorno alimenticio como la anorexia, por lo que los padres de familia deben estar vigilando la alimentación de sus hijos.

La anorexia se convierte en una enfermedad mental cuando  hay  una pérdida voluntaria de peso de menos del 85% de lo que se espera para la edad y la estatura, además de un intenso temor a la obesidad. Es más frecuente encontrarla en las mujeres que en los varones.  Generalmente, se presenta entre  los 13 o 14 años de edad, es decir cuando el adolescente está impactado por la moda actual del adelgazamiento, así como de la aceptación en el grupo a través de la imagen corporal. Es aconsejable tener cuidado con los programas de televisión juveniles, donde solo se da mayor importancia al aspecto físico y no a los valores de la persona

Según los especialistas, esta enfermedad consiste en el rechazo a mantener un peso normal o por encima del mínimo. También, incluye la distorsión de la imagen corporal. El anoréxico cree estar obeso y se somete a dietas restrictivas, ejercicios excesivos, usa laxantes o diuréticos  con el único objetivo de mantener un bajo peso.

Ante este grave problema, se recomienda que la paciente debe ser tratada a tiempo porque se pueden presentar otras complicaciones de salud como:  gastritis, úlceras, problemas óseos, anemia, desnutrición, entre otros, y casi siempre va acompañada de problemas de salud mental como depresión y psicosis.

Los pacientes con anorexia reciben tratamiento en 2 etapas:

Primer etapa:  cuando debutan con la enfermedad, generalmente en la adolescencia, donde son atendidos en el Área de Psiquiatría del Niño y del Adolescente.

Segunda etapa: cuando son mayores de 18 años y ya padecen la enfermedad, son atendidos en el Servicio de Hospitalización Parcial – Unidad de Hospital de Día.

En ambos casos, el tratamiento se realiza con un equipo multidisciplinario, donde se busca trabajar el autoestima, la aceptación de su imagen corporal, buscando que logre alimentarse saludablemente, trabajar   los problemas familiares no resueltos que muchos de ellos traen. Por lo cual, es importante trabajar con la familia del paciente. Por otra parte, en muchos caso se acude a la utilización de psicofármacos para colaborar en el tratamiento.

En defienitiva, resulta imprescindible acudir de inmediato a un especialista en trastornos de alimentación si tenemos sospechas o si nuestro hijo/ pierde rápidamente más del 30% de su peso debido a dietas rigurosas o al consumo de laxantes o purgantes, ya que podría ser una víctima de la anorexia, que trae consigo la depresión que puede llevarlos al suicidio.