28 marzo, 2024

Los antibióticos pueden originar alergias en los bebés

A aquellos bebés a quienes se les suelen dar antibióticos (y, también antiácidos), suelen terminar desarrollando alergias infantiles. Esto se debe a que, este tipo de medicamentos pueden alterar las bacterias intestinales. Estos medicamentos generalmente son considerados inofensivos y hasta se usan para intentar calmar a bebés inquietos que escupen mucho. La realidad es que hay que ser muy cautelosos al recetarlos.

Según nuevos estudios realizados a unos 800.000 bebés, el consumo temprano de antibióticos incrementó la probabilidad de alergias. Los investigadores analizaron la historia clínica de niños nacidos entre 2001 y 2013. Un sorprendente 9% de los menores tomaban antiácidos (como Zantac o Pepcid), lo que refleja la popularidad de tratar el reflujo en la infancia. A lo largo de 4 años, más de la mitad de los niños desarrollaron alergias a comidas o medicamentos, salpullido, asma, alergia al polen y otros padecimientos alérgicos.

El estudio no demostró las causas, pero la relación con los antiácidos y antibióticos fue impactante. En los niños que ingirieron un antiácido durante los primeros seis meses, se duplicó la probabilidad de desarrollar una alergia a alimentos; la probabilidad de desarrollar una alergia al polen o una severa reacción alérgica llamada anafilaxis, fue 50% mayor. Para los bebés que recibieron antibióticos, la probabilidad de desarrollar asma se duplicó y fue de al menos 50% más elevada para alergia al polen y anafilaxis.

La bacteria intestinal juega un papel importante en el sistema inmunológico. Los antibióticos y antiácidos pueden cambiar la constitución del microbioma de un bebé, probablemente lo suficiente para causar una reacción excesiva en el sistema inmunológico que se presenta como alergia. Los antiácidos también cambian la forma en que la proteína se digiere y algunos pueden alterar el desarrollo de las vías inmunes.