23 de abril de 2024

La cuenta regresiva : el final del embarazo

Empieza la cuenta atrás. Por fin, el último mes. Seguro que te sentís cansada (el volumen del útero te impide respirar bien) y con un gran peso encima: unos 2,7 Kg del bebé (llegará a unos 3,3 Kg), 500 g de la placenta, 1,5 litros más de volumen sanguíneo para hacer frente a la pérdida del parto.
También, podés puedes tener molestias pélvicas (las articulaciones de tu pelvis se distienden, preparándose para el paso del niño), retención de líquidos (sigue caminando y bebiendo agua) y dolor de espalda (“aprieta los glúteos y mete tripa para no curvar tanto la columna y evitar que vaya a más”, aconseja Josefina Ruiz Vega en su libro Nueve meses de espera, ed. Temas de Hoy). Y, como si fuera poco, te preocupará lo que se te avecina antes del parto y todo lo que tienes que hacer.

Cuatro semanas para el parto

Este periodo va a ser muy intenso. El nacimiento se aproxima y tienes que pasar varios controles y cuidarte muy bien. Aunque todo lo que te ocurre sea normal, tendrás que visitar con más frecuencia a tu ginecólogo y comentarle tus molestias. Como siempre, te pesará, te tomará la tensión, comprobará los movimientos fetales (el bebé ahora se mueve menos, pero aún así debes percibirlo todos los días), te hará un tacto vaginal, etc. Además, es fácil que te mande otras pruebas, así como análisis de orina cada 7-10 días para detectar la presencia de albúmina, un síntoma que, acompañado de subida de la tensión arterial, supone un riesgo para el embarazo.

Exudado vaginal

Si aún no te han hecho esta prueba (indicada entre las semanas 35-37), te la harán esta semana. Es indolora. Se toma una muestra del flujo vaginal y se hace un cultivo para saber si la madre es portadora de una bacteria (Streptococo agalacteae) que coloniza la vagina y que resulta muy peligrosa para el niño. Si la madre la porta, la tratarán con antibióticos durante el parto.

La última ecografía

Suele hacerse entre la semana 34 y la 36. Si el obstetra estima necesario hacer más antes del parto, te lo dirá.

Monitorización

Durante este mes, una semana sí y otra también irás a monitorización. No es una prueba molesta, pero has de estar tumbada 20 minutos conectada con cinturones al cardiotocógrafo, un aparato que registra en una gráfica las contracciones uterinas (aún no las notas) y la frecuencia cardiaca fetal.

Tu alimentación

Sigue las indicaciones alimentarias que te haya dado tu médico, incluidos los suplementos de calcio y hierro. El niño tiene que engordar, pero sin pasarse, y a ti no te conviene acumular kilos que dificulten el parto y sean difíciles de eliminar en el postparto.