28 marzo, 2024

Los chicos no deben salir de la casa en ayunas

¿Sabes por qué no debemos dejair a nuestros hijos al colegio o salir de casa temprano en ayunas? El desayuno es la comida más importante del día, la primera carga de combustible que le suministramos al cuerpo y de su calidad y cantidad dependerá el comportamiento de nuestro metabolismo hasta el final de la jornada.

El desayuno es una de las mejores garantías de gozar de buena salud, controlar el peso y suministrarle al cuerpo la energía que necesita para afrontar el día. Esta primera comida debe incluir cereales, carbohidratos, proteínas, frutas y lácteos en raciones adecuadas que contribuyan de manera efectiva al crecimiento del pequeño. Los niños se encuentran en constante crecimiento y por ello deben de estar bien alimentados. Esto quiere decir que no es para nada recomendable saltarse ninguna comida. Deben tomar desayuno, un buen almuerzo, una merienda que contenga alguna fruta o frutos secos y una cena ligera pero balanceada.

Los cereales aportan gran cantidad de vitaminas y hierro. Las frutas y las verduras son muy buenas para el funcionamiento del intestino y de la digestión, y evitan que el niño sufra de estreñimiento y dolor estomacal por las mañanas. Por otra parte, los alimentos de origen animal como el embutido, los huevos, la leche, el queso crema o la manteca, también hacen un aporte importante a nivel proteico.

Con respecto al ayuno en los niños, es muy importante erradicar por completo esta práctica ya que puede traer como consecuencia problemas de concentración y aprendizaje. La glucosa es el alimento del cerebro, por lo que si tu hijo no desayuna antes de ir al colegio, su rendimiento en el aula se verá mermado.

Es necesario implementar normas y hábitos para que nuestros chicos crezcan sanos y con valores bien arraigados. Para lograrlo, claramente debemos invertir mucho tiempo en hacerles entender el por qué de cada uno de ellos, en especial cuando tiene que ver con su salud. La práctica cotidiana de buenas costumbres educativas y alimentarias harán que los pequeños las realicen de manera natural y con poca resistencia. Los horarios de alimentación deben adaptarse a la dinámica del hogar, aunque lo más conveniente es que desayunen en los siguientes 45 minutos tras despertarse y llevarse algo ligero para el colegio. Aunque al principio puedan manifestar algún tipo de incomodidad por alimentarse tan temprano, poco a poco acostumbrarán a su cuerpo a ello y pronto notarán que despiertan con más apetito para el desayuno.

Una buena alimentación, sobre todo por la mañana, proporciona el combustible necesario para realizar múltiples actividades. El cerebro consume glucosa, pero no la almacena, por lo que cuando los niveles de esta descienden mientras dormimos en las noches este órgano está ansioso esperando suministro de energía. Por tanto, si dejamos salir a nuestros hijos por la mañana en ayunas, seguramente tengan déficit de concentración.

Otras consecuencias del ayuno en niños pueden ser las siguientes:

  • Irritabilidad
  • Fatiga
  • Dificultad de atención
  • Problemas para retener información o para cumplir con órdenes sencillas
  • Menor disposición al aprendizaje
  • Mal comportamiento: con el estomago lleno es más probable tener mejor actitud ante cualquier situación, buen humor, energía para correr, jugar y hacer todas las actividades que exige una jornada educativa.

Además, es muy bueno el poder aprovechar el desayuno para compartir en familia, así iniciarán la jornada con energía , buen humor y alegría. Hay que intentar, en la medida de lo posible, que todos coman lo mismo. De esta forma, predicaremos con el ejemplo y no únicamente con la palabra lo importante de comer sano y balanceado.