25 de abril de 2024

La díficil tarea de dormir bien durante el embarazo

Durante el embarazo, desde tu mamá hasta el médico, te aconsejan que lo mejor es poder dormir y descansar. El cuerpo suele cansarse con mayor facilidad y una suele estar agotada y somnolienta. Sin embargo, no son pocas las mujeres embarazadas a las que les cuesta conciliar el sueño, sobre todo el los últimos meses de gestación, cuando la panza ya es realmente una molestia y lograr acomodarse en la cama es toda una odisea.

Se estima que tres de cada cuatro mujeres embarazadas tienen problemas para dormir durante el embarazo. Con todos los cambios que se están dando en tu cuerpo no es de extrañar que pases muchas noches dando vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño.

Algunas de las causas que interrumpen o impiden que se pueda descansar bien por las noches son:

  • Las ganas de ir a orinar seguido

Esto sucede sobre todo en el primer y en el tercer trimestre del embarazo. En el primer trimestre de embarazo las hormonas son las responsables de la mayoría de los síntomas. En este caso, el aumento de la progesterona puede hacerte saltar de la cama para ir al baño varias veces durante la noche (también aumenta la micción durante el día). Además, los riñones tienen que filtrar hasta un 50% más de sangre, lo que se traduce en un aumento de la orina. En el tercer trimestre, la micción frecuente se da como consecuencia del aumento del útero que presiona la vejiga urinaria. Esto hace que se retenga menos orina y sea necesario acudir al baño con más frecuencia.

Cómo solucionarlo: Es importante que bebas abundantes líquidos durante el día, pero reduce la ingesta al menos 2 horas antes de acostarte. También es recomendable que dejes una luz tenue encendida para poder llegar al baño sin tropiezos. Además, no encender la luz principal ayudará a que puedas conciliar el sueño más fácilmente.

  • Congestión nasal

La congestión nasal no es un síntoma muy conocido, pero puede aparecer en cualquier momento y son muchas mujeres embarazadas las que la sufren. La congestión nasal está causada por el aumento del volumen sanguíneo (normal en el embarazo) por todas partes, incluyendo los capilares de la nariz. Estos se hinchan y hacen que aparezca la congestión y la sensación de nariz tapada. A la hora de dormir, tener la nariz taponada es incómodo y puede dificultar el sueño.

Cómo solucionarlo: Dormir con la cabeza un poco elevada puede ayudar, al igual que las soluciones salinas y las tiras nasales para la congestión.

  • Piernas inquietas

El síndrome de piernas inquietas es más común durante el tercer trimestre de embarazo. A pesar de que se desconoce la causa de este extraño síndrome, se estima que afecta alrededor del 15% de las mujeres embarazadas. Se trata de una sensación incómoda que aparece sobre todo durante la noche. Un hormigueo en las piernas y la necesidad de moverlas.

Cómo solucionarlo: El síndrome de piernas inquietas se ha relacionado con la deficiencia de hierro y ácido fólico. Puedes consultar con tu médico para que valore si tus niveles son bajos y puede recomendarte un suplemento o algunos alimentos específicos ricos en estos componentes. El ejercicio físico diariamente y evitar la cafeína también pueden ayudar a prevenir este síndrome.

la dificil tarea de dormir bien durante el embarazo

  • Malestar generalizado al acostarse

El malestar general y los dolores en zonas localizadas son normales durante todo el embarazo, sobre todo en el segundo y en el tercer trimestre. En ocasiones, los problemas del sueño puede ser consecuencia de no encontrar una posición cómoda para dormir. El aumento del vientre no permite cualquier postura y además, algunas están desaconsejadas ya que pueden empeorar algunos síntomas e incluso afectar a la salud del bebé. Por ello debes evitar dormir boca abajo y boca arriba. En el primer caso te resultará prácticamente imposible y en el segundo, es desaconsejado porque el aumento de peso del útero presiona la vena cava (la arteria principal que lleva la sangre al corazón) y otros órganos que pueden quedar presionados por el útero.

Cómo solucionarlo: La mejor posición para dormir durante el embarazo es sobre el lado izquierdo. Además, colocar una almohada entre las piernas, bajo el abdomen o detrás de la espalda también puede ayudarte a estar más cómoda. Con esta posición mejorará la circulación sanguínea y el bebé estará más seguro.

  • La acidez estomacal

Es uno de los síntomas más comunes en el embarazo y puede aparecer en cualquier momento. La acidez, como otros tantos síntomas, está causada por los cambios hormonales del embarazo. Los músculos que hacen que el ácido del estómago se mantenga donde debe estar, se relajan y producen esa sensación incómoda en el esófago. Puede darse a cualquier hora del día, sin embargo, a menudo la acidez estomacal es peor durante la noche cuando estas acostada, lo que te dificultará el sueño.

Cómo solucionarlo:  consultar el problema con el médico y este quizás puede recomendar algún medicamento para aliviar las molestias. Además, te vendría bien evitar las comidas grasas y picantes y no comer justo antes de irte a la cama.

  • Tener calambres en las piernas

No existe una causa clara de por qué aparecen estos calambres tan dolorosos en las pantorrillas y sobre todo durante la noche. Pero podrían ser causados por la comprensión de los vasos sanguíneos en las piernas y el aumento de peso durante esta etapa. Los calambres también pueden interrumpir el sueño en el embarazo y además, son muy desagradables, ya que aparecen de repente y son dolorosos. A pesar de que también pueden darse durante el día, son mucho más frecuentes durante la noche.

Cómo solucionarlo: algunos asocian los calambres con la falta de calcio y magnesio, de manera que elevar el consumo de estos minerales a través de la dieta puede ayudar a evitarlo. Pero recuerda siempre consultar con tu médico antes de tomar ningún complemento o hacer algún cambio importante en tu dieta. Otra forma de evitar los calambres es bebiendo mucha agua y realizando ejercicios de estiramientos en las piernas durante el día y antes de ir a la cama. Cuando el calambre aparece también deberás intentar enderezar la pierna y estirar la pantorrilla con la punta del pie hacia tu cuerpo.