25 de abril de 2024

Formas de explicar a nuestros hijos lo que es la paz

Los niños son pequeños seres humanos en desarrollo. Como adultos, educadores y padres, debería ser nuestra obligación dotarles de un mundo seguro y sensato en el que puedan crecer seguros y felices. La paz es un concepto que puede resultar extraño en la joven mente de un niño. Pero, ¿cómo la podríamos definir de forma concreta? Tal vez como un estado social de estabilidad y equilibrio o bien como un estado que se da entre partes que forman una unidad armónica. Otros expertos la consideran como la ausencia de guerra, violencia e inquietud.

Actualmente, una buena parte de la sociedad es consciente de los beneficios que aportan a la convivencia la cultura de la paz. Por eso, si queremos que siga así, es importante que los niños la interioricen cuanto antes. La paz es garante de armonía personal y social. De esta forma, se crea el ambiente adecuado para la prevención de la violencia y la resolución de conflictos de forma pacífica, a través de herramientas como el diálogo. Si esta educación en y para la paz comienza en el ámbito familiar y se extiende al escolar, podemos formar niños equilibrados y adolescentes capaces de superar los conflictos emocionales y sociales. Estableceremos así un cortafuegos muy valioso frente a los episodios de riesgo y violencia, como el ciberacoso o el bullying. Por eso, todo tipo de actividades que se relacionan con la paz son tan importantes. Educar en valores es básico para avanzar hacia una sociedad cada vez más equilibrada y pacífica.

Teatro de conflictos

A los niños les suele gustar actuar y sentirse parte de un grupo actores en un teatro o teatrillo. Por eso, tanto en casa como en el aula, se puede preparar lo que se llama teatro de conflictos. Para realizar esta actividad se puede improvisar un escenario sencillo e imaginar una lista de conflictos habituales entre niños. Por ejemplo, la clásica pelea por un juguete, el último helado que se lo ha comido el hermano mayor y no el pequeño, las desavenencias clásicas entre padres e hijos cuando los mayores tienen obligaciones y los pequeños quieren jugar, etc. Una vez hemos imaginado el conflicto, se debe representar en el escenario diseñado de forma improvisada por un grupo de niños. El resto ha de identificar el conflicto. Una vez identificado, se debatirá sobre las emociones que ha generado dicho conflicto y sobre la mejor forma para responder ante las mismas de una manera pacífica.

Cocina simbólica

La cocina puede ser un recurso excelente para explicar la paz a los niños. Y es que a veces pueden surgir enfrentamientos a la hora de elegir cómo cocinar la comida. Una forma de hacer una cocina simbólica es organizando los ingredientes. Por ejemplo, para hacer una tarta, unos se usarán y otros no. Por eso, asociaremos un concepto a cada uno de esos ingredientes. Veamos un ejemplo. Para cocinar la citada tarta, no usaremos sal, así que a este producto asociaremos, por ejemplo, el término violencia. Pero sí utilizaremos nata, por lo que a este alimento añadiremos el concepto respeto. Y así, con una serie de productos, unos que se utilizarán y otros que no. Hecho esto, invitaremos a los niños a que elijan los alimentos que se utilizarán para cocinar una tarta de la paz. De esta forma, los chicos descubrirán cuáles son los valores asociados.

Lectura de cuentos

Conocemos uno más de los muchos recursos para explicar qué es la paz a niños que existen hoy en día. La lectura de cuentos, tanto clásicos como modernos, es un trabajo útil en este caso. Una vez elegido uno, es interesante leerlo en voz alta para que todo el mundo lo escuche y, terminado el acto, establecer un debate en el que los niños puedan opinar, analizar y descubrir los valores que transmite la historia.

Todos estos recursos para explicar qué es la paz a niños son útiles y necesarios para crear un mundo pacífico y un buen entorno en el que los pequeños se puedan desarrollar felices y con seguridades y certezas.