25 de abril de 2024

Regresar a trabajar después de tener un bebé

volver a trabajar después de tener un bebe

Alrededor del 65% de las mamás se replantean la vuelta al trabajo tras el nacimiento del bebé. Estas mujeres y nuevas madres deciden reveer su situación laboral y la analizan con bastante detalle, intentando descubrir las ventajas y desventajas antes de tomar una decisión.

Algunas optan por no regresar a sus antiguos trabajos, otras buscan una nueva forma de empleo, otras deciden quedarse un tiempo en su casa criando al recién nacido y, la mayoría no tienen posibilidad de elección por cuestiones económicas y es entonces cuando, la vuelta a trabajar, termina convirtiendose en motivo de tristeza y angustia.

De acuerdo a un informe del Observatorio de la Maternidad muchas mujeres atraviesan numerosas dudas después de haber tenido un hijo. El 50% que no regresa a sus anteriores puestos de trabajo, toma esa decisión por cuestiones de precariedad laboral, por no saber o tener con quién dejar al bebé, o bien porque se sabe que los chicos crecen muy rápido y no quieren perderse nada de la experiencia, quieren disfrutarla plenamente. Si bien a la mujer actual le es sumamente gratificante poder desarrollarse profesionalmente y tener independencia económica, cuando nace su primer hijo, todo parece “tambalear”, y descubre el amor materno y los cuidados, demandas y necesidades que necesita el bebé. Esto se opone notablemente al ambiente laboral en donde existe un clima altamente competitivo, con jornadas extensas, horarios complicados, en algunos casos hasta se requiere de hacer viajes, y una invasión de la vida personal a manos de la comunicación digital. Todas estas cuestiones no son compatibles con el tiempo, la calidad y el clima de cuidados que precisan los bebés, sobre todo hasta los 2 años de edad. En muchos casos, si el hogar puede sostenerse con un sólo ingreso (el del papá), entonces es muy factible que la reciente mamá pueda quedarse en la casa, al menos por unos cuantos meses o años.

trabajo e hijos

¿Por qué cuesta tanto volver al mundo laboral después de tener un hijo? 

Al estar un tiempo alejadas del vértigo del trabajo, se redescubren contactos más amenos a nuestra naturaleza y ese choque genera resistencia, lo que lleva a que muchas se replanteen su situación laboral y que decidan cambiar su rumbo a nivel profesional. A veces, se cree que con extender la licencia por maternidad el asunto se torna más simple y es más sencillo pero, la Legislación argentina establece que, en los trabajos en relación de dependencia, la licencia es de 90 días y comienza a regir desde 45 días antes y hasta 45 días después del parto. El perído también puede dividirse en 30 y 60 días, período por el cual la mujer recibirá todos los meses, religiosamente, su salario. También, existe la opción de demorar el retorno hasta 6 meses más el regreso, pero ya sería sin goce de sueldo. El mercado laboral es exigente , poco favorecedor y poco flexible para la recientemente madres y, a veces esto resulta agobiante para muchas mujeres.

Dentro de la casa, la mujer tiene muchos roles : organiza, es pareja, tiene sus propias tareas que incluyen trabajo, intelecto ,cuidado personal y vida social. Le sumamos la de tener un hijo, el cual, en principio le estará demandando el 90% de su tiempo (a pesar de la ayuda que puedan brindar los hombres), la lactancia a pecho, el aseo, el cuidado de otro hijo si así lo hubiere, y los asuntos del hogar, todo esto son prioridad. Si a esto le sumamos que a los 2 meses debe retornar a su trabajo, habiendo resuelto quien quedará cuidando al pequeño y que se estará entre 7 u 8 horas diarias afuera (más el tiempo de viaje de ida y vuelta), entonces ahora se logra ver con mayor claridad que el volver a trabajar no es nada fácil. Por ello, es de extrema importancia lograr una logística hogareña : buscar ayuda necesaria en la pareja, en la familia, en niñeras o personas allegadas de confianza, en jardines maternales….

Los hijos son un bien muy preciado pero crecen y desarrollan su propia vida. El trabajo también es importante en la actualidad ya que es escaso, aporta autonomía e independencia económica (los hombres que mantienen detentan cierto poder sobre las mujeres), mejora el nivel intelectual y desarrolla la sociabilidad. Por otra parte, y aunque al principio a casi todas las mujeres les cueste despegarse de su recién nacido, internamente se conocen bien y no desean pasar el resto de sus vidas (decidan tener o no más de 1 hijo), dando la teta, cambiando pañales, ir a la plaza, estar como “encerradas” en el hogar , ocuparse todo el tiempo y de forma casi exclusiva de todo lo relacionado con la crianza de los chicos, llevarlos y buscarlos al colegio, prepararles la mochila, los útiles, los almuerzos, llevarlos al médico y a los cumpleaños o a casa de compañeritos y que su único ámbito social sea el de relacionarse con las maestras y autoridades del colegio (aunque existan otras mamás en la misma situación, por supuesto). El sólo hecho de analizar detenidamente estas cuestiones las pone mal y es entonces cuando “despegarse” unas horas diarias del bebé no les termine resultando una tortura.

A quienes les sucede lo contrario es porque quizás no estaban siendo felices con el trabajo que antes tenían y, teniendo posibilidades económicas a su favor, la decisión se toma a la inversa. En el medio, encontramos a las que deciden darse una nueva oportunidad, cambiar un poco y es así como se lanzan con algún proyecto independiente que pueda mantenerlas al tanto de las cuestiones cotidianas de sus hijos pero que también les permita crecer como mujeres y profesionales, tener ese espacio propio y que sus vidas no termine girando alrededor de sus hijos.

Las mujeres que quizás tengan la decisión más difícil son aquellas que no quieren regresar a sus puestos de trabajo pero no pueden darse el privilegio de hacerlo porque el hogar depende de 2 ingresos, más con la llegada del nuevo integrante, y el poder lanzarse con algún microemprendimiento no siempre es simple, ya que requiere de tiempo, dinero y un extra de energía.

hijos y trabajo

Los especialistas coinciden que cada mujer deberá hacer un balance y encontrar el propio equilibrio en base a su experiencia, sensación de plenitud, tiempos y cuestiones económicas. Al salirse del mercado laboral por mucho tiempo, el regreso de hace más complicado y por eso, a veces hay que mirar nuevos horizontes y trabajar el tema por medio de la terapia, sobre todo cuando la angustia es muy fuerte y están insatisfechas con su vida y paralizadas, sin saber qué rumbo tomar. H

Igualmente, hay que comprender que no se puede abarcar todo y que para ganar, también hay que saber perder. La mamá tiene que elaborar que es mejor madre entanto ella se sienta satisfecha y posea una realización personal. La maternidad y los hijos no son todo y tampoco lo es tener una carrera o profesión.Los límites tienen que estar tanto para con los hijos como para el trabajo. Antes de la llegada de los hijos existía una vida: la propia. Y, tarde o temprano, es necesario recuperarla.

Fuente : Revista Para Ti