24 de abril de 2024

¿Qué significa tener un mioma o fibroma uterino?

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Uno de los problemas que puede afectar directamente a la fertilidad femenina es la aparición de fibromas uterinos o miomas. Dichos fibromas son benignos y pueden desarrollarse en racimos o individualmente.

El padecimiento de los fibromas suele presentarse en mujeres con edades comprendidas entre los 35 y 55 años y dicha aparición tiene mucho que ver con las hormonas; en este caso con los estrógenos. Cuando una mujer presenta un desequilibrio hormonal donde los estrógenos tienen un alto nivel aparecen los miomas, los cuales están formados por tejido muscular y otros tejidos que aparecen el útero o la matriz. Normalmente los fibromas se desarrollan dentro del útero o en las paredes del mismo, y no en todos los casos tiene que ver con el sobrepeso o la obesidad que provoca un aumento de los estrógenos. Existen muchas mujeres que presentan miomas en su aparato reproductor y no tienen problemas de peso por lo que en estos casos tienen que influir los factores genéticos.

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Las mujeres que presenten este tipo de problemas o que aún no sean conscientes que pueden padecer estos tumores benignos suelen presentar los siguientes síntomas: Periodos menstruales dolorosos, abundantes e irregulares, sangrados en mitad del ciclo, dolores de espalda y de vientre, micción frecuente, abortos repentinos, problemas para concebir y, presentar partos prematuros.

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Según la forma en la que crecen en el útero, los miomas se dividen en tres grupos:

Submucosos: crecen dentro de la cavidad uterina y son los que más sintomatología de sangrado producen (aumento de sangrado menstrual o entre menstruaciones) y siempre deben ser extirpados, antes de un tratamiento reproductivo, porque se alojan en el lugar donde debe implantarse el embrión.

Intramurales: crecen entre las fibras musculares del útero y se caracterizan por el sangrado o el dolor que producen. Si tienen un tamaño excesivo, deben ser extirpados.

Subserosos: crecen hacia afuera del útero, son asintomáticos y, en general, no requieren cirugía, excepto que su tamaño sea voluminoso.

En los casos de fibromas del tipo subseroso al desarrollarse hacia afuera del útero no impiden la gestación ni tampoco suelen obstruir el canal de parto si se desarrollan durante el embarazo. Cuando se trata de los intramurales, aunque estos pueden aumentar mucho su tamaño, producir dolor y bloquear el canal de parto durante la gestación, lo que conlleva a una cesárea, no suelen estar vinculados a la infertilidad.

Son los submucosos lo que se relacionan directamente con la dificultad de concebir pues están ubicados en el endometrio de modo tal que dependiendo de su formación pueden bloquear la entrada a las trompas de falopio o dificultar la implantación del embrión. El algunos casos la gestación se produce pero debido al mioma se da un aborto espontáneo generalmente durante el primer trimestre.

Diagnóstico

Se pueden diagnosticar mediante una simple ecografía o con tomografía o resonancia magnética.

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Tratamiento

Los tratamientos hormonales (como la progesterona y los anticonceptivos) pueden ayudar a disminuir la hemorragia y pueden ser útiles en el período preoperatorio o en el postoperatorio. Los análogos del GnRH producen una “menopausia” farmacológica, y la mujer deja de menstruar por unos meses, ayudando en algunos casos a controlar la anemia, pero su efecto es temporario y no pueden usarse más de 6 meses por sus efectos colaterales.
Los miomas se operan cuando producen síntomas; sin embargo, en pacientes con infertilidad, se pueden operar o no según diversos factores: la edad de la mujer, el tamaño de los miomas, su ubicación y el estado del semen del cónyuge, entre otros.
El tratamiento quirúrgico puede ser a “cielo abierto” (cirugía convencional) o por laparoscopía (cirugía endoscópica mínimamente invasiva), según el número y el tamaño de los miomas. La cirugía en mujeres que no han tenido hijos es conservadora y consiste en sacar el o los miomas y conservar el útero. Luego de la cirugía, se debe esperar entre 3 y 6 meses para buscar el embarazo para que el útero esté bien cicatrizado.