24 de abril de 2024

La toxoplasmosis afecta seriamente al bebé en el embarazo

La toxoplasmosis es una infección causada por el parasito toxoplasma gondii, el cual puede ser transmitido por la expulsión de esporoquistes por parte de los gatos, o a través de quistes contenidos en carnes crudas o alimentos mal lavados de origen animal, ya que estos quistes pudieron ser ingeridos previamente por estos. En las frutas y verduras más lavadas, también podría encontrarse este parásito. Si se contrae toxoplasmosis durante el embarazo, el feto puede ser víctima de consecuencias graves, así que se debe tener cuidado.

Síntomas  y consecuencias de la toxoplasmosis

La toxoplasmosis durante el embarazo trae consigo una serie de síntomas como fiebre, dolor de garganta y cansancio, típicos síntomas de las infecciones, además de dolores musculares y los ganglios del cuello hinchados levemente. Algunas veces los síntomas pueden presentarse luego de mucho tiempo o bien podría ser asintomática, es aquí donde recae la importancia de llevar un control médico del embarazo.

La toxoplasmosis durante el embarazo resulta peligrosa para el feto, ya que esta infección puede ser transmitida y causar lesiones neonatales, como hidrocefalia, convulsiones o sufrimiento neuronal. La toxoplasmosis puede conducir a la muerte del feto. Las patologías relacionadas con la vista en niños pueden también asociarse a quistes en la retina causados por la toxoplasmosis.

Estas consecuencias son menos severas cuando el feto tiene más de 6 meses, esto no quiere decir que se deba tener menos cuidado.

La prevención es clave

Es de SUMA importancia tomar acciones preventivas. Los alimentos que se ingieran deben estar bien lavados y ser cocinados a altas temperaturas y bajo condiciones higiénicas. Si se tiene un gato como mascota, asegurase BIEN de que tenga un buen estado de salud y mantener su caja de piedras limpia siempre, ya que las heces de los gatos solo pueden transmitir la infección luego de que hayan pasado 36 horas.

Para tratar la toxoplasmosis, se debe asistir a un médico, el cual le prescribirá antibióticos para eliminar la infección, deshaciéndose del peligro que esta representa, tanto para la mujer embarazada como para el feto.