19 de abril de 2024

¿Es bueno que los chiquitos duerman con la mamá?

Con el nacimiento de un hijo surgen tantas dudas como minutos tiene un día. Cada momento presenta una decisión, y siempre encontramos opiniones a favor y en contra a nuestro alrededor. Sin embargo, los estudios científicos pueden arrojar un poco de luz. Por ejemplo, en cuanto a si es bueno dormir con mamá. Existen diferentes perspectivas sobre este tema. Es importante tener en cuenta que surgen una gran cantidad de variables, como la edad del niño o las cuestiones culturales y socioeconómicas.

El colecho durante la infancia puede aportar muchos beneficios para la salud de los niños. Sin embargo, las opiniones no son concluyentes cuando se trata de niños de mayor edad.

¿Es bueno que los chiquitos duerman con la madre?

  • Cuando son bebés: el colecho favorece la lactancia materna durante la noche. Los estudios han coincidido en gran medida sobre las mejores posturas para colocar al bebé a la hora de dormir, y así reducir el riesgo de muerte súbita. No obstante, hay diferentes opiniones en cuanto al lugar en el cual debería dormir. En algunos casos, se destacan los riesgos de compartir de dormir con mamá en la misma cama. Por ejemplo, en caso de que los progenitores sean fumadores o bien por las probabilidades de asfixia. En cambio, se observaría un riesgo reducido al dormir en la misma habitación, pero no en la misma cama. Lo que sí podemos destacar es la gran ventaja que supone para la madre el colecho a la hora de amamantar al bebé.
  • Cuando son niños: La mayoría de estudios sobre el colecho hacen referencia a los primeros meses o años de vida. En etapas posteriores, parecen más bien condicionados por cuestiones culturales o socioeconómicas. Según estos mismos datos, no existiría tampoco una relación importante entre dormir con mamá y las capacidades cognitivas o el comportamiento de los niños. La edad que se toma como referencia es a los 5 años. Teniendo en cuenta estos factores, se afirma que no es lo mismo cuando la madre decide de una manera libre compartir la mama con el hijo, que cuando lo hace por un problema de espacio en el hogar. Esto variaría también los resultados, así como cuando se realiza de manera temporal porque el hijo tiene problemas de sueño.

Posibles aspectos positivos

  • Fomentar el vínculo entre la madre y el hijo.
  • Se comparte más tiempo en familia cuando no se ha podido hacer durante el día.
  • Regular la respiración infantil.
  • Ayudar, en algunos casos concretos, con problemas de sueño del niño.
  • Podría mejorar la tolerancia al estrés y la autoestima.

Posibles aspectos negativos

  • Podría aumentar los problemas de sueño en los niños. Sobre todo, si los progenitores padecen insomnio o sueño interrumpido durante la noche.
  • Empeoraría la capacidad de socialización y autonomía.
  • En algunos casos, aumentaría la angustia de los padres.

En todo caso, los estudios suelen recomendar no extender el colecho más allá de los 5 o 6 años. También dependerá siempre de cada mamá y de cada hijo, ya que cada situación es diferente. El proceso de transición puede ser gradual. Se pueden alternar días o bien empezar por colocar una cama al lado de la de los papás.

En resumen

Hay tantos hábitos de enseñanza como niños y familias. en cuestiones familiares de crianza es difícil hablar siempre en términos generales. Las decisiones que toman los padres conllevan siempre beneficios y perjuicios. Cada familia y cada persona son mundos difíciles de clasificar en cuestiones como la educación, el cariño o la paciencia. Y cada niño presenta siempre nuevos retos que los padres irán superando con la experiencia.