17 de abril de 2024

¿Cuáles son las características inmaduras del pensamiento adolescente?

Las características inmaduras del pensamiento adolescente han sido analizadas por varios psicólogos a lo largo de la historia. David Elkind (nacido el 11 de marzo de 1931) fue uno de los pioneros en estudiar a fondo este aspecto. El psicólogo infantil ha construido y fomentado sus trabajos en los campos de la biología y psicología infantil. En ellos, Elkind identificó comportamientos y actitudes inmaduras en los adolescentes.

Elkind explica que, durante la adolescencia, los jóvenes no son capaces de aceptar algunas realidades ni de escuchar opiniones de otras personas. Esta valoración excesiva de la realidad provoca una continua preocupación y actitud egoísta por ellos mismos, en la cual tienen muy en cuenta las opiniones o críticas externas. El psicólogo identifica varias razones que explican por qué los adolescentes experimentan esta actitud egocéntrica:

  • Los adolescentes a menudo se enfrentan con nuevos entornos sociales que alimentan su ego.
  • El desarrollo de la identidad personal provoca que, en ocasiones, el adolescente pase por un alto nivel de exclusividad.
  • El rechazo que sienten hacía los padres, les provoca que experimenten altos niveles de autoconciencia.
  • Durante este proceso de crecimiento, los jóvenes se consideran individuos únicos e invulnerables.

Según Elkind, la inmadurez del pensamiento adolescente se manifiesta en 6 características:

1. Idealismo y carácter crítico

Los adolescentes idealizan constantemente la proyección de su persona.A medida que se hacen mayores, se dan cuenta que dista mucho de ser un mundo ideal.Su capacidad crítica con lo que les rodea es muy grande. Consideran que tienen más conocimientos que sus padres, a los cuales les encuentran defectos de manera constante.

2. Tendencia a discutir

Los adolescentes tienen una facilidad abrumadora para discutir. Las discusiones se producen por la búsqueda constante de una oportunidad de demostrar nuevas habilidades de razonamiento. Esta actitud se puede observar cuando tratan de solucionar un problema, ya que es un buen momento para intentar demostrar que siempre tienen la razón.

3. Indecisión

La falta de experiencia y de criterio produce que los adolescentes carezcan de decisión. Inseguros ante las oportunidades que les ofrece la vida, los jóvenes tienen dificultades para decidir cómo actuar de la manera más adecuada. Por ende, la carencia de estrategias efectivas dificulta la toma de decisiones y hace que los jóvenes pasen mayor cantidad de tiempo intentando discernir qué hacer o bien, optan por lo primero que se les ocurre. Esto quiere decir que la indecisión puede acarrear consigo, impulsividad a corto plazo. Otra posible actitud por parte del adolescente es buscar la vía más fácil para saltarse el proceso de toma de decisiones. Simplemente evadiría el hecho de pensar siquiera en el problema, para así no tener que buscar una solución.

4. Hipocresía aparente

Los adolescentes pueden llegar a hacer sacrificios inimaginables por conseguir expresar un ideal. En ocasiones, no reconocen la diferencia entre la expresión de un ideal y los sacrificios necesarios para conseguirlo. La proactividad no les resulta proactiva y más bien les genera pereza o, incluso, desidia.

5. Autoconciencia

En ocasiones, los adolescentes creen que los demás piensan frecuentemente en ellos, lo que les produce que estén muy pendientes a sentirse observados. Además, actúan como si el mundo girara a su alrededor.

La audiencia imaginaria: Este concepto hace referencia a la conciencia desmesurada de los adolescentes y a su convencimiento de que despiertan en los demás un interés igual al que sienten por ellos mismos. En ese momento, los adolescentes tratan de llamar la atención, en su intento por lograr aceptación y reconocimiento social.

6. Ser invulnerable

Los adolescentes se sienten especiales y únicos; y creen que las reglas que siguen el resto de personas no van con ellos. Esta forma de egocentrismo entraña un comportamiento peligroso y autodestructivo. Se consideran invulnerables, motivo por el cual pueden llegar a creer que nadie puede entender sus sentimientos. Por ello, es normal que tengan ciertos problemas de autoestima. Muchos adolescentes creen que solamente ellos son capaces de sentir las cosas de la manera en que lo hacen.