19 de abril de 2024

Congelar óvulos, la técnica que permite elegir cuando ser madre

Según los especialistas, vitrificar óvulos es de las técnicas que generan menos polémica y menor rechazo. De hecho, vino a reemplazar la criopreservación de embriones que sí era más cuestionada desde el punto de vista ético. Congelar ovocitos permite a las mujeres ser libres de elegir el momento de ser madres sin que les corra el reloj biológico. Es una técnica médica seria, que permitió y abrió una nueva ventana para la mujer de hoy. Además, vitrificar el propio material genético también resuelve el tema de la ovodonación, al que una mujer recurría porque no podía utilizar sus óvulos por ser grande.

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Hoy es posible tener un embarazo a los 50 con el propio material genético. Luego, sí, existe la polémica sobre si es conveniente que una mujer sea madre a esa edad porque es sabido que las energías y estado físico no es el mismo que a los 30 años, por más que se tenga una salud de hierro. El tiempo es lapidario y contra eso, nada puede hacerse. Por otra parte, teniendo un bebé a los 50, muchos cuestionan el hecho de que la criatura termine teniendo una “madre-abuela” al cumplir los 10 años…

En la actualidad, ser mujer no resulta nada sencillo. Aún se la juzga por tener hijos y también por no tenerlos. Existen condicionamientos sociales que han ido variando. Lo que uno tiene que hacer es respetar el derecho del otro a la elección. A la mujer se le exige más. Es la que va a definir la posibilidad o no de tener un hijo. Se pretende que tengan hijos, que tengan 55 y parezcan de 40, que sea exitosa, amorosa, buena madre, buena profesional, que se ocupe de la casa, y si lo hay, también de su marido o pareja. Esto termina siendo un imposible.

vitrificar óvulos

La realidad es que en materia científica, la ciencia avanza más rápido y a nivel social seguramente cuesta metabolizar tanto avance. Vitrificar los óvulos es una propuesta que hoy está disponible para mujeres que deciden postergar la maternidad pero saben que en algún momento van a querer ser madres. Atacar a las que lo hacen es un camino que lastima, sobre todo cuando uno ve que son muchas las familias surgidas de ésta u otras técnicas. Lo importante es el vínculo construido, no cómo venimos al mundo.