23 de abril de 2024

¿Cómo participa el papá durante el embarazo?

Cuando se trata del embarazo, del parto, de la lactancia y de los cuidados del recién nacido o del niño pequeño, encontramos que la información se dirige mayor y claramente a las madres, a nosotras las mujeres y a pesar de que cada vez mas sabemos de papás involucrados desde el embarazo de sus hijos, aún queda un poco en la sombra la importancia vital de su participación y labor. Los hombres también han sido contagiados con el miedo al parto, cuando se trata de tener un bebé se preocupan por el bienestar de su pareja y el de su bebé, a algunos les interesa saber cómo rescatarlos del “peligroso” proceso del nacimiento natural, otros tienen múltiples dudas sobre lo “que sigue” al embarazo y a otros les causa ansiedad la posibilidad de que se presente un mal escenario en el que se exponga la salud de su pareja y/o la de su bebé y todo su instinto protector se vuelve exponencial.

El papá experimenta profundos cambios durante el embarazo y la transformación de su vida a partir del nacimiento de sus hijos, más aún cuando él y su pareja son cercanos emocionalmente y desean y esperan tener al bebé en camino, con lo cual el vínculo con su bebé por nacer se desarrolla desde el embarazo. Además, los padres que quieren y tienen la oportunidad de estar presentes en el nacimiento de sus bebés descubren la fortaleza, el valor y el poder que tiene una mujer al parir y el respeto por su pareja se revela en muestras de amor y cariño, lo cual mantiene el nivel de oxitocina (la hormona del amor) lo suficientemente alto como para que el parto fluya mejor y luego para que la lactancia y el vínculo amoroso mamá-bebé, papá-bebé se establezcan.

Algunas recomendaciones básicas:

1. Para que el parto fluya en armonía la mujer requiere intimidad, seguridad, sentirse cómoda y protegida y el papá es una de las personas clave que puede asegurar que dichas condiciones se den y se mantengan para ella durante el trabajo de parto.

2. Plantear y reconocer sus propias dudas y miedos. Es un excelente paso para entablar una comunicación genuina sobre la experiencia que ambos comparten en la espera del bebé, asistir en pareja a un curso de preparación durante el embarazo o buscar el apoyo profesional e informado de una partera, de una doula, puede apoyarte a resolver muchas dudas, además de que la doula en caso de que elijan una, puede ser un gran apoyo para la mamá.

3. Entender las preocupaciones de tu pareja y el proceso transformador que vive día a día con su embarazo te harán más llevadero y natural todo el proceso, sintiéndose parte del mismo activamente y empáticamente.

4. Buscar profesionales de la salud que compartan la ideología de ambos (mamá y papá) con respecto al nacimiento del bebé, para hacer “equipo” con ellos y estar en la posibilidad de tomar decisiones informadas alrededor del parto.

5. Apoyar a tu pareja para mantener la oxitocina alta y la adrenalina baja durante el trabajo de parto es imprescindible, la oxitocina reacciona incrementándose positivamente cuando la mujer se siente amada, cuidada, feliz y positiva, lo cual mantendrá la adrenalina en niveles bajos porque son hormonas antagonistas. La adrenalina se produce en cambio si la mujer se siente enojada, frustrada, amenazada, con miedo, estresada…, entonces el acompañamiento emocional que haces como papá durante el embarazo y el parto pueden trabajar en favor del bebé y de mamá.

6. Pensar que el parto es como un baile: ella guía, tú la sigues. Necesitas observar y poner mucha atención a su lenguaje corporal, te dará señales no verbales de cómo se va sintiendo emocional y físicamente a través del parto, las contracciones son y vienen como olas intermitentes, algunas leves, otras más profundas, acompañarla en esa marea la hará sentir segura, mirarla a los ojos es una forma efectiva de estar comunicados el uno con el otro sin palabras.

7. Ser flexible, el parto es un viaje transformador, es probable que la mujer que está de parto cambie de opinión varias veces sobre los mismos puntos: comer, tomar agua, moverse, tomar una siesta, cambiarse de ropa, solicitar una analgesia, etc., habrá temas que son simples y otros que pueden cambiar el rumbo del parto, es importante que platiquen previamente cuáles son los deseos e intenciones de ambos, hacer un plan de parto en pareja es una buena herramienta para recorrer paso a paso cada posible variable.

8. Recuérdale respirar y esto no significa darle instrucciones, sino simplemente recordarle que debe oxigenar su cuerpo de manera efectiva, respirar junto con ella siguiendo su ritmo funciona muy bien, tomarla de las manos, tener contacto físico con ella normalmente la alivia. El intercambio de ideas, de palabras y de contacto físico funciona mejor entre contracción y contracción, pero cada mujer es distinta, observarla te dará más idea de qué hacer y en qué momento.

9. Sigue tu instinto. Sí, no sólo la mujer tiene corazonadas, somos mamíferos y lo tenemos hombres y mujeres, hay una sabiduría ancestral y primitiva que habita en nosotros y que nos habla cuando guardamos silencio y ponemos atención, es importante conectar con tu voz interior que te irá dictando sutilmente cuáles son las necesidades de tu pareja y cómo puedes apoyarla mejor.

10. Confiar en ti y en ella para hacer el viaje fisiológico, involuntario, sexual y transformador del parto, desaprender los miedos adquiridos a través de los años de experiencias que no son las nuestras, atender y cuidar lo que puede estar en nuestro control y soltar y rendirse ante la naturaleza que sabe como hacer las cosas para que los bebés salgan del cuerpo de sus madres.

11. Ejerce tu rol de protector, antes, durante y después del parto, participa e involúcrate con tu pareja y con tu bebé, después del nacimiento carga, besa, abraza a tu bebé tanto como quieras, ayudar en el cuidado del bebé activamente por gusto es emocionante. El contacto piel con piel tiene extraordinarios beneficios para el bebé y sus sistemas: respiratorio, neurológico, inmunológico y para sus emociones. Hablarle y cantarle al bebé hace que se relacione contigo y que reaccione a tu presencia. Proteger el espacio del bebé, la intimidad y ambiente de silencio y tranquilidad que facilitan su adaptación al mundo siempre será agradecido.

12. Participar de la lactancia materna es un regalo para la familia completa que nace, es lo mejor para el bebé naturalmente y además representa comodidad y economía para la familia. Las mujeres que deciden amamantar y que además cuentan con el apoyo de su pareja para hacerlo, logran lactancia exitosas y prolongadas, el momento de amamantar al bebé se puede compartir en pareja, la presencia y la compañía de papá cierra el círculo de amor alrededor de nuestro recién nacido.

13. Siempre que puedas reconoce positivamente los logros de tu pareja, si el embarazo o el parto fueron difíciles reconoce sus emociones con empatía, si al contrario fueron experiencias positivas celebra con ella.

14. Recuerda que la transformación no culmina en el parto, naciendo el bebé sigue el post parto, un tiempo sin tiempo en el que los ajustes son profundos y lentos en la maternidad recién estrenada, tu también tendrás tus propios ajustes. Acompañarse en el proceso puede ser alentador y fortalecer su relación de pareja.

El embarazo, el parto, la lactancia, la crianza no son cosas solo de mujeres, son cosas de personas que aman y que entregan, que comparten y que disfrutan, y es así como el papá tiene un papel irremplazable en cada uno de esos roles. Sólo queda disfrutarlos a consciencia, ya que el aprendizaje será inmenso y siempre se recibirá más de lo que se da porque así funciona el amor.